Según estadísticas 6 de cada 10 personas sufren contracturas, ya sea de manera continuada o esporádicamente, y si estás leyendo esto es posible que tú seas una de ellas, no es nada grave, pero si muy molesto y en ocasiones doloroso, por eso analicemos y conozcámoslas a fondo.
¿Qué es una contractura muscular?
La contractura es una contracción muscular, normalmente involuntaria y continuada, puede darse en todo el músculo, o tan solo en una serie de las fibras.
Esta contracción genera una tensión con gran cantidad de dolor, suelen comenzar con una molestia inicial, y según avanza en el tiempo puede acabar impidiendo realizar movimientos con normalidad.
¿Cuáles son las contracturas más habituales?
Las contracturas que acabamos sufriendo con más asiduidad son:
- Contracturas en espalda
- Contractura en cervicales
- Contractura de bíceps femoral
- Contractura del cuádriceps
- Contractura muscular en gemelos
¿Cuándo se producen las contracturas musculares?
Podría decirse que en cualquier momento, ya que hay casos en los que se producen durante una práctica deportiva, pero también después, e incluso en personas sedentarias, pero según el momento de la causa se dividen del siguiente modo:
Contractura durante el deporte
Al realizar cualquier práctica deportiva lo suficientemente estimulante para el organismo, se producirán pequeñas rupturas fibrilares, y otras reacciones, que son totalmente naturales y necesarias en nuestro organismo, gracias a ellas nuestra musculatura puede crecer, se fortalece el sistema óseo, y se activan los neurotransmisores; el problema viene en los casos en que realizamos demasiado esfuerzo, no tenemos la preparación necesaria, con poco o ningún calentamiento, o en algunas situaciones muy concretas.
En estos casos el cuerpo puede que no sea capaz de asimilar el trabajo que tiene que hacer, y acaban formándose las contracturas.
Tras el deporte
Muy ligado al punto anterior, ya que cuando realizamos un esfuerzo de alta intensidad, es posible que el músculo no tenga la capacidad suficiente para volver a su estado normal, al no ser capaz de llegar a su estado de reposo, se acabara contrayendo y es en donde comenzara el dolor
Contracturas residuales
Suelen producirse tras alguna lesión muscular, la cual aunque esté curada, el organismo en ocasiones intenta proteger la zona afectada y para ello los músculos cercanos se contraen para así proteger la zona que a priori es más débil.
Contracturas por sedentarismo
La falta de movimiento provoca la perdida de musculatura, lo cual si además está ligado a una mala posición corporal aumenta la aparición de las contracturas, en este caso las más comunes son las cervicales y/o lumbares
¿Cómo se cura una contractura?
Una de las mejores formas de eliminar una contractura es aplicar un masaje en la zona afectada, si bien es cierto, que lo ideal es que sea un buen profesional el que efectúe el masaje, puesto que conoce perfectamente el cuerpo y los movimientos que está aplicando sobre los músculos, también nos puede servir un masajeador, o pistola muscular, siempre que las contracturas no estén en un nivel muy extremo.
Estos masajes ayudan porque aumenta el flujo sanguíneo en la zona aplicada, y es sabido que cuanto mayor es el flujo sanguíneo en una zona con lesión más rápido cura, al poder llegar a la zona afectada todo lo que necesita para su recuperación, otro de los grandes beneficios, es la relajación que nos transmite, tanto a la zona como al resto del cuerpo, aliviando el estrés, el cual además es culpable de muchas enfermedades y lesiones, pero esto da para otro post.
Otras formas para aliviar contracturas son:
- El calor: Aplicar calor seco en la zona ayuda a relajar el músculo, además ayuda a aumentar el flujo sanguíneo, y tiene efecto analgésico, una de las grandes ventajas que tiene este modo es que es combinable con el masaje, y su aplicación está dirigida a la zona afectada
- Fármacos: Con antiinflamatorios, conseguirás que la contracción se reduzca, al igual que los puntos anteriores, gracias a la relajación que aplica, pero úsalos siempre bajo prescripción de un médico.
- Hidroterapia: En piscinas o similares, el agua tiene un efecto relajante sobre el cuerpo humano, y hacer movimientos suaves de relajación bajo el agua ayudará a aliviar tus contracturas.
Pistolas de masaje muscular para aliviar Contracturas
Pistola de Masaje Muscular ANSGEC MG1
Review de la pistola de masajes RENPHO RF-GM169
Pistola de masaje muscular Mebak 5
Review de la pistola de masaje Chirogun
Review de la Pistola de masaje 2NLF
Hyperice Hypervolt Plus Bluetooth
Uplayteck Mini Pistola de Masaje
Review de la Pistola de masaje Bigalter
Pistola de Masaje TRONMA
¿Cómo se manifiesta una contractura muscular?
Los músculos funcionan mediante contracciones y distensiones, cuando se nos produce la contractura notamos la contracción, y en ese momento se produce una inflamación en la zona, o un bulto en la parte que la sufrimos.
Cuando relajamos el músculo la inflamación baja, pero notaras un nudo en la zona contracturada; esto te provocara dolor, y una incapacidad para moverte con normalidad, que dependerá de la gravedad de la contractura
¿Qué síntomas tienen las contracturas musculares?
Estos son los síntomas más habituales, pero pueden aparecerte otros, estate atento si tienes cualquiera de ellos y aplica los métodos para aliviarlas que te enseñamos aquí:
- Pies o piernas adormecidos
- Bulto o inflamación en el músculo
- Incapacidad para moverse de manera habitual
- Dolor en uno de los músculos del cuerpo
- Molestias de pie, especialmente en el caso de las contracturas lumbares
- Agotamiento y fatiga
- Complicación para inclinar el cuerpo en algunas posiciones
¿Por qué se sufren contracturas?
Estos son los motivos más frecuentes:
Nivel de esfuerzo elevado
Como comentábamos en la introducción, un mal o inexistente calentamiento, o una intensidad superior a la que puede soportar tu cuerpo hoy, pueden llevarte a sufrir contracturas, por lo que si no te quieres ver frenado en la práctica de tu deporte favorito es importante que sepas medirte y calibrar tus entrenos según las capacidades que tengas cada día.
El estrés
Solo de leer su nombre, ya me estreso, y es algo que por desgracia nos acompaña demasiado en nuestro día a día, baja nuestras defensas, provoca contracciones musculares, y tiene cientos de formas de afectarnos negativamente, entre otras las contracciones musculares que comentábamos, aunque estés en un momento de relajación, o durmiendo; debemos controlarlo y mantenerlo a raya todo lo que podamos, especialmente cuando se trate del estrés emocional.
Pasar Frío
Seguro que as notado que al pasar frío te contraes y te haces pequeñín, estás forzando tus músculos a contraerse, y a aplicar una tensión, que no es habitual, te resulta más difícil moverte y realizar esfuerzos, y claro esta tu musculatura está fría para poder realizar cualquier tarea, y ya hemos comentado que no tener la musculatura preparada para hacer un esfuerzo es una de las causas por las que nos contracturamos.
Edad
Te habrás dado cuenta que somos los adultos los que nos quejamos de las contracturas, a un niño rara vez le oirás quejarse de tener alguna, y es porque a lo largo de los años nuestros músculos pierden elasticidad, y con ello cada vez estamos más expuestos a sufrir estas contracciones musculares.
Deshidratación
Si no tenemos el suficiente flujo de agua en nuestro organismo, seremos propensos a sufrir contracturas, aunque también hay otras sustancias que son necesarias para que el músculo pueda trabajar correctamente, como son el potasio, la glucosa, y el magnesio, por eso ves a Nadal comer plátanos y beber en cada descanso, y a los corredores tomarse geles de glucosa, que llevan estos minerales y otros, además de ayudar a la hidratación.
¿Como prevenir las contracturas musculares?
Lo principal es realizar un buen calentamiento, el cual demás de evitarte las molestas contracturas puede salvarte también de alguna lesión que podría ser más grave, una de las cosas que también reducen las contracturas es el tener una buena flexibilidad muscular, aparte de esto, sigue estos consejos:
- Cuida tu postura, especialmente si trabajas sentado
- Evita realizar muchos movimientos repetitivos, estos son creadores de contracturas, si no puedes evitarlo, para y estira cada hora y media o 2.
- Cuida tus músculos, para ello puedes incluir en tu rutina diaria, un pequeño masaje, así evitarás su aparición antes de sufrir los dolores.
- Bebe, y bebe agua, es fundamental mantenerse hidratado, y no solo durante la práctica deportiva, sino durante todo el día.
- Duerme, la falta de sueño es uno de los principales desencadenantes del estrés.
- Mantén una dieta equilibrada con todos los nutrientes y grupos alimenticios
¿Cómo aplicar frío y calor en una contractura?
Los contrastes y cada una de las temperaturas tienen efectos distintos, aplícalos en la zona para conseguir recuperarla cuanto antes
Aplicar frío en una contractura muscular
Las sesiones deben ser inferiores a 20 minutos, y esto ayudará rebajando la inflamación, ya que el hielo es un potente antiinflamatorio y vasoconstrictor, que puedes aplicar de forma localizada
Lo más barato es usar la típica bolsa de guisantes del congelador, y aplicarla sobre la zona afectada, pero las bolsas de gel van genial, además ya vienen preparadas para poder aplicar en la zona y se adaptan al 100%, pero si optas por los guisantes, o el típico hielo, recuerda que no debes aplicarlo nunca directo contra la piel, el frío podría quemarte
Aplicar calor en una contractura muscular
El calor es uno de los mejores métodos para aliviar las contracturas, si además hemos aplicado antes una sesión de frío tendrá resultados aun mejores. El calor es vasodilatador, por lo que ayudara a oxigenar y calmar la zona.
Podemos aplicarlo de muchas maneras, un cojín de semillas caliente, los geles térmicos, que te hemos recomendado para el frío, muchos de ellos permiten calentarse también, o la típica manta térmica.
¿Cuánto tiempo puede durar una contractura?
El tiempo promedio suelen ser de entre 5 a 10 días, teniendo en cuenta que sea una contractura leve, y si aplicas los métodos que te hemos contado aquí, podría desaparecer en pocos días, sé paciente, cuida la parte del cuerpo afectada, y no hagas sobre esfuerzos hasta que esté recuperada correctamente.
¿Qué pasa si no se trata correctamente?
En el peor de los casos podría cronificarse, las contracturas que no se tratan tienden a extenderse, aumentando su dolor, y en algunos casos a más grupos musculares, por ello es importante curarla cuanto antes y así evitar lesiones mayores.